La TOMOGRAFÍA AXIAL COMPUTERIZADA (TAC) es el mejor sistema de diagnóstico por imagen que existe actualmente. Contar con él en la consulta nos permite disponer de los resultados en el momento, sin que el paciente tenga que desplazarse a otro centro para posteriormente traerlo. Además podemos ofrecer mejores diagnósticos, mejores planes de tratamiento y mayor efectividad de los tratamientos en sí.
Entre la multitud de ocasiones en las que vamos a utilizarlo se encuentran…
- Procesos quirúrgicos orales: Implantología, dientes incluidos, procesos quísticos, tumores, ortopedia…
- Periodoncia: valoración del estado del soporte óseo y bolsas periodontales así como el estudio para la regeneración periodontal.
- Ortodoncia: estudio y planificación de los tratamientos.
- Endodoncias: estudio de los conductos radiculares y su correcto sellado.
- Estudio de la ATM: la articulación temporo-mandibular sufre a menudo problemas de artrosis, desgaste, chasquidos, artritis…
¿Cómo funciona?
El TAC utiliza los rayos X para generar cortes axiales. Estos pasan al sistema informático y los reconstruye, generando imágenes en tres dimensiones de grandes superficies en tan sólo un escaneo. Nuestro TAC DE ÚLTIMA GENERACIÓN nos permite seleccionar las superficies que queremos valorar, disminuyendo la radiación al mínimo, aproximádamente un 80% menos que la radiografía convencional.