
La RADIOVISIOGRAFÍA plasma la imagen radiológica de forma inmediata en la pantalla del ordenador, permitiendo un diagnóstico más rápido y seguro. Mediante la utilización de un captador que se coloca en el interior de la boca del paciente y unos sistemas de software especiales en el ordenador, conseguimos una imagen perfecta y nítida, la cual podemos además editar, ampliar y mejorar con el uso del software.
Con esto el ritmo del trabajo no se interrumpe por la espera de revelar una radiografía, lo que nos permite un trabajo perfecto en un mínimo de tiempo. Además es mucho más respetuoso con el medio ambiente ya que no se generan residuos tóxicos-químicos.
Con esta técnica se reduce la radiación en un 80 %.
Esto es seguridad para el odontólogo, sus asistentes y el paciente.
