En nuestros más de 27 años de experiencia, la demanda de la odontología estética ha ido en aumento. Actualmente es indiscutible que tener una buena apariencia va a mejorar las relaciones sociales y las oportunidades laborales.
La excelente estética que proporcionan los materiales de obturación (empleados para reparar caries) han hecho que su uso se amplíe y se utilicen para CREAR «SONRISAS DE CINE». Actualmente las CARILLAS DE COMPOSITE son el tratamiento más demandado para mejorar la estética dental por su rapidez, calidad, comodidad y precio.
ANTES
DESPUÉS
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La técnica empleada en las obturaciones y reconstrucciones ha evolucionado con la demanda de una ODONTOLOGÍA ESTÉTICA. Durante años los profesionales mejoraron las técnicas y ampliaron la gama de productos para lograr unos RESULTADOS ASOMBROSOS. Hemos logrado conseguir dientes perfectos en los que no se nota que se ha realizado ninguna reparación.
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Pero además, ya no sólo podemos tratar dientes afectados por caries, sino que los composites se emplean en casos como:
- Anomalías de forma del diente
- Malposición dental en casos leves (dientes torcidos)
- Cierre de diastemas (separación entre dientes)
- Cierre de espacios provocados por piorrea
- Unificar el color de los dientes
- Tinciones cromógenas (defectos en el esmalte de los dientes que dan un aspecto marrón y/o gris a los dientes)
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En estos casos se coloca y/o moldea el material formando una CARILLA DE COMPOSITE a modo de lámina superpuesta que queda totalmente integrada al resto de los dientes del paciente. Existen también CARILLAS DE COMPOSITE PRE-FORMADAS las cuales permiten restaurar de forma precisa y con un resultado de gran valor estético.
La técnica empleada es igual a la de las obturaciones y en el caso de las pre-formadas la lámina se adhiere al diente también con composite. Su colocación es indolora y a no ser que el paciente refiera molestias se realiza sin anestesia. Es una técnica mínimamente invasiva en la que en muchos de los casos mejoramos la estética de los dientes trabajando sobre ellos, sin realizar ningún desgaste. En los que no podamos trabajar sin tocar el diente, el desgaste que se realizará será de aproximadamente 0.3 mm.
