La ONICOFAGIA o lo que es lo mismo, morderse las uñas es un trastorno muy frecuente en la sociedad, sobre todo en niños y niñas. Los motivos que llevan a una persona a realizar esta práctica son muy diversos, aunque en la mayoría de los casos está relacionada con el estrés.
Se trata de un trastorno emocional y conductual que en ocasiones puede llevar a aquel que lo sufre a necesitar ayuda profesional.
Aunque uno de los problemas más evidentes, es ser un acto poco atractivo estéticamente, puede ocasionar problemas de salud como:
– En los dedos aparecen las Verrugas periungueales, aquellas que aparecen alrededor y debajo de las uñas, están causadas por el virus del papiloma humano. Estas verrugas puede que se propaguen fácilmente a la boca, generando problemas infecciosos graves.
– En boca erosión y desgaste de dientes anteriores, facilidad para el bruxismo, maloclusión, caries, gingivitis, ruidos articulares, inflamación, herpes…
– En el estómago se propicia la aparición de parásitos intestinales. Este trastorno afecta especialmente a los niños, aunque eso ni significa que los adultos se libren. Las sustancias tóxicas y los gérmenes que se acumulan en las uñas a lo largo del día pasan al sistema digestivo a través de la boca y encuentra ahí un ambiente apropiado para crecer.
Por todo ello es preciso admitir el problema y poner freno a este mal hábito, ya sea con remedios caseros o en manos de un médico especialista.