Es muy frecuente que ante la pérdida o ausencia de una pieza dental el paciente no opte por reponerla y mantenga el espacio o hueco durante años. Bien sea por motivos económicos o simplemente porque «como no se vé», frase que oímos de manera habitual, estos huecos van a generar una serie de consecuencias negativas para nuestra salud oral.
Los dientes tienen funciones tan importantes como la masticación, intervienen en el habla y en la estética de la expresión facial. La correcta masticación de los alimentos permite que podamos absorber las fibras de los alimentos, de lo contrario, se pueden ocasionar problemas digestivos como estreñimiento, malas digestiones, dolores continuos, etc.
Cuando las ausencias dentales afectan a un sólo lado de la arcada, el lado contrario encargado de masticar se verá dañado, tanto a nivel muscular como a nivel dental. La sobrecarga puede dañar la articulación, generando dolores musculares, incluso de oído y de cabeza, además se pueden ocasionar fracturas en las piezas dentales. Los pacientes con múltiples ausencias dentales suelen llevar además una dieta más blanda, con lo que pueden no estar beneficiándose de todos los nutrientes necesarios, generando carencias nutricionales y malos estados de salud. Por ello es conveniente llevar a nuestros mayores a la especialista y, en caso de no poder comer bien, solucionar el problema, bien sea colocando prótesis o bien sujetando las mismas, en el caso de que ya lleven, mediante implantes dentales para poder tener la sujección perdida.
Para la correcta prevención de las ausencias dentales lo importante es acudir a las revisiones con la especialista por lo menos una vez al año. Ante la mínima lesión observada la repación de la pieza será menos costosa tanto económica como en tratamientos y visitas a la clínica. Cuando esperamos a sentir dolor o movilidad para acudir a la consulta, puede que sea demasiado tarde ya para salvar nuestros dientes y nos veamos en la obligación de tener que extraerlos. Ante la pérdida, lo mejor, es reparar la ausencia lo antes posible, siendo la especialista la que nos recomendará qué opción es la mejor en nuestro caso (implantes dentales, prótesis fija, prótesis removibles). Cuando no reponemos el diente perdido, el hueso que rodeaba la pieza dental tiende a perderse, con lo que la opción de colocarse más tarde un implante dental será más costosa económicamente al tener que reponer también el hueso o incluso a veces, imposible.