Ni siquiera lo habíamos pensado ¿verdad?, pero es cierto que las vacaciones de verano están ligadas a un mayor despreocupamiento por parte de muchos niños en cuanto a su higiene oral.
El cambio de rutinas y realizar actividades como excursiones, campamentos o cursos fuera de casa hace que los padres no puedan supervisar los cuidados orales de sus hijos/as. Además, la actividad física que realizan los peques con el calor, produce deshidratación y disminuye la afluencia de saliva lo que favorece el ataque de las bacterias. Y por si no fuera poco… si pensamos en los alimentos favoritos de nuestros pequeños para esta época de calores… helados, refrescos y demás alimentos azucarados, hace que el verano sea una de las estaciones donde más aumenta la aparación de caries en la población infantil.
Otra urgencia que incrementa su índice de aparición en verano y colma las salitas de espera son…¡ los traumatismos ! Si sufrís un accidente y algún diente se rompe, no dudéis en acudir a la consulta de inmediato, al igual que si se perdiera el diente a causa del traumatismo, colocarlo en un vaso con leche y acudir a vuestra dentista.
Para finalizar, queremos recordar que son muchos los papás y mamás los que utilizan las vacaciones para realizar las revisiones anuales y solucionar los problemas dentales de los más pequeños, debido a que al no tener colegio están más tranquilos y los horarios son más fáciles de cuadrar, pudiendo acudir a la consulta también por la mañana.
Así que para resumir… – NO OLVIDÉIS LLEVAR UN CEPILLO Y PASTA SIEMPRE EN LA MOCHILA
– REALIZA REVISIONES Y FLUORIZACIONES EN EL DENTISTA
– EVITA LOS HELADOS Y ALIMENTOS DULCES ENTRE HORAS
– UTILIZA CHICLES SIN AZÚCAR PARA FAVORECER LA SALIVACIÓN.