Los CANINOS INCLUIDOS generalmente presentan una falta de espacio en la arcada. En la mayoría de casos el diente “de leche” permanece incluso hasta edad adulta, ya que no es empujado por el definitivo.
El canino incluido puede lesionar las raíces de los dientes cercanos a él e incluso provocar su caída.
Lo más frecuente en un paciente con un canino incluído es la ausencia de síntomas y suele ser un hallazgo casual. La presencia de un canino de leche o la ausencia del canino de su posición en la arcada en un paciente adolescente o adulto nos hace sospechar de la inclusión del canino. También puede existir desplazamiento de dientes vecinos que produce maloclusión y problemas estéticos.
El estudio radiológico mediante radiografías y TAC permite valorar detalles necesarios para el tratamiento
Un canino incluido puede originar diferentes complicaciones por impactación:
- Destrucción de la raíz de los dientes vecinos, produciendo necrosis pulpar y otorgando un color oscuro al diente afectado.
- Procesos infecciosos que se manifiestan como una pericoronaritis en forma de absceso, o como una fístula: la infección puede extenderse a seno maxilar (sinusitis), fosas nasales o hacia tejido celular ocasionando el típico flemón.
- Dolor y la aparición de un quiste.
OPCIONES DE TRATAMIENTO
Siempre que sea posible, porque tenemos todas las condiciones favorables necesarias, se podrá realizar un tratamiento conservador quirúrgico-ortodóncico. Consiste en la fenestración (apertura de una ventana) del canino (cirugía) y la posterior tracción ortodóncica hasta conseguir la posición funcional del diente.
La opción de la extracción quirúrgica se realizará cuando no sea posible llevar el colmillo a su lugar o el paciente no quiera realizar este tratamiento, que conlleva tiempo para realizar la ortodoncia.