Utilizamos esta técnica cuando hay un sólo diente que tiene un color diferente al resto. Con ella intentamos igualar el tono del diente al del resto de dientes del paciente.
Es bastante frecuente y los motivos por los cuales aparecen muy variados:
- un traumatismo
- medicaciones
- alteraciones en la formación del esmalte
- cambio del color tras endodoncia
Se realiza siempre que el diente esté desvitalizado y cuando la técnica de conductos esté bien realizada. En caso contrario, deberá valorarse la re-endodoncia de la pieza.
¿CÓMO SE REALIZA?
Consiste en aclarar el tono del diente mediante la colocación de peróxido de hidrogeno al 35% en su interior. Se realizan sesiones cada 2 semanas hasta conseguir el tono deseado.
Es totalmente indoloro y tan sólo requiere la colocación de una pequeña obturación de composite en la parte posterior de la pieza al finalizar.
El resultado del tratamiento va a depender de la respuesta individual de cada diente. Si no logramos el aspecto deseado, el siguiente paso sería la colocación de una carilla de composite que igualara el color.