En nuestros más de 29 años de experiencia, la demanda de la odontología estética ha ido en aumento. Actualmente es indiscutible que tener una buena apariencia va a mejorar las relaciones sociales y las oportunidades laborales.
Podríamos decir que TENER UNA SONRISA BLANCA es el sueño y objetivo de la mayoría de personas. ¿A quién no le gustaría?
La propia genética nos ofrece una gran gama de tonos dentales. Hay gente que tiene un tono blanco, que es el más deseado y otros que poseen uno más amarillento, más gris o más marrón. Simplemente es nuestro color al igual que el del cabello.
Es cierto que el tono se irá oscureciendo a lo largo de los años, pues es lo normal, pero, también es cierto que el cuidado que les demos a nuestros dientes también va a influir en esta variación del color.
Hábitos como el tabaquismo, la alimentación y el cuidado de la higiene y salud oral están íntimamente relacionados en este proceso. El cuidado de nuestra salud, con hábitos de higiene diaria, revisiones en el dentista y la realización de limpiezas dentales periódicas mitigará la coloración indeseada.
Cabe decir, que el tener unos dientes de un tono oscuro no implica que una boca no esté sana, simplemente puede ser, dependiendo de la persona, un mero problema estético.
¿QUÉ ES EL BLANQUEAMIENTO DENTAL?
Es un tratamiento de la odontología estética que consiste en aclarar el tono de color y dar más brillo a los dientes.
Para poder realizarse, el paciente debe contar con una boca en perfecto estado de salud. Se realizará una valoración y se dará viabilidad al proceso cuando el profesional considere que va a ser un tratamiento de éxito para el paciente.
ESTE TRATAMIENTO, AUNQUE PAREZCA SENCILLO, NO LO ÉS Y DEBE REALIZARSE SIEMPRE BAJO SUPERVISIÓN MÉDICA
¿CÓMO SE REALIZA?
Tras la valoración del caso, es la dentista la que presenta las pautas a seguir.
Existen dos tipos de blanqueamiento, el de clínica y el que se realiza en tu propio domicilio (ambulatorio). Dependiendo de las necesidades se realizarán juntos o por separado, aunque lo más común y para un resultado más espectacular, se suelen realizar los dos.
SESIÓN DE BLANQUEAMIENTO CLÍNICA: Consiste en aislar los dientes y aplicar un agente blanqueador de alta concentración (peróxido de hidrógeno) durante un tiempo determinado. Estos agentes pueden requerir o no la aplicación de luz especial. Suelen durar aproximadamente una hora y no requieren de anestesia local. El número de sesiones que requiera cada paciente variará dependiendo de las necesidades individuales que presente.
- BLANQUEAMIENTO EN DOMICILIO: Tras una primera cita donde se realizan unas impresiones dentales, acudimos a la consulta de nuevo para recoger nuestras férulas para blanqueamiento a medida. La profesional nos entregará además unas jeringas de agente blanqueador a baja concentración y nos explicará tanto cómo debemos colocarlo en la férula como de qué forma hubicarla en la boca. Este proceso consiste en llevar diariamente las férulas con el agente blanqueador el tiempo que nos recomiende el fabricante. Podemos realizarlo desde 1 semana hasta 4, dependiendo de nuevo de la situación individual de cada paciente y lo que requiera. Al realizar esta fase, las férulas podrán utilizarse como método de recordatorio a lo largo del tiempo, es decir, si queremos volver a blanquear un poco más, podemos utilizar una nueva jeringa de producto utilizando las mismas férulas, lo que abarata muchísimo el proceso de mantenimiento del blanqueamiento.
REVISIONES DE BLANQUEAMIENTO: Durante todo el tratamiento se realizarán revisiones para controlar la correcta evolución. Veremos si el paciente está consiguiendo los resultados esperados y nos aseguraremos de que no presenta ningún efecto adverso que pueda generar molestias.
¿QUÉ PAUTAS DEBO SEGUIR COMO PACIENTE?
Para lograr blanquear los dientes, se prepara el esmalte para que «absorva» los productos que empleamos como agentes blanqueadores. Es por esto, que durante la duración del tratamiento, los prismas del esmalte están abiertos y no sólo van a penetrar estos agentes sino que también va a estar mucho más susceptible a los agentes que puedan teñirlos así como a los estímulos de frío y/o calor que pueden ocasionar sensibilidad dental durante el proceso.
Por esto, para tener éxito en el resultado, es imprescindible que el paciente colabore siguiendo las siguientes pautas:
- Evitar el tabaco durante el proceso
- Utilizar pasta dental SIN FLÚOR, ya que el flúor cierra los prismas del esmalte
- Seguir una DIETA BLANCA. No tomar alimentos que puedan teñir los dientes como por ejemplo café, vino tinto, té, refrescos, tomate frito, espinacas o verduras verdes hervidas, carnes adobadas, snaks con colorantes (tipo Risquetos, Doritos…), chocolates, caramelos con colorantes artificiales, evitar azafrán, cúrcuma, salsa de soja…
- Seguir una DIETA TEMPLADA. Para evitar molestias de sensibilidad dental no tomar alimentos ni muy fríos ni muy calientes.
RIESGOS DEL BLANQUEAMIENTO DENTAL
A pesar de que en la mayoría de casos el resultado es satisfactorio puede ocurrir que aparezcan efectos adversos como reabsorciones cervicales, sensibilidad gingival y/o sensibilidad dental post-operatoria.
Es por esto que la correcta realización y la supervisión por parte del profesional es indispensable a la hora de realizarte este tratamiento.