El uso de la FERULIZACIÓN PERIODONTAL para estabilizar dientes con movilidad aumentada es una práctica más dentro del Tratamiento Periodontal.
El tratamiento consiste en «pegar» entre si unos dientes a otros para que queden fijos, evitando el mayor desgaste periodontal que ocasiona dicha movilidad.
Las técnicas empleadas pueden ser varias:
- TÉCNICA MEDIANTE ALAMBRE: Se emplea un hilo de alambre que irá adherido a los dientes mediante composite (material de obturación/empaste). Se coloca en la parte trasera de los dientes, con lo cual, no comprometerá la estética del paciente. Se realiza sin necesidad de anestesia.
- TÉCNICA MEDIANTE CARILLAS DE COMPOSITE: En ocasiones, es posible recuperar la estética dental perdida debido a la enfermedad periodontal recurriendo a las carillas de composite. Éstas se realizan sin dejar punto de contacto entre las piezas, es decir, se «pegan» las unas a las otras, con lo que obtenemos la función ferulizadora a la par que conseguimos cerrar al máximo posible los espacios interdentales (huecos) dejados por la enfermedad. Se realiza sin necesidad de anestesia.
Con este tratamiento se mejora la función y se eliminan las molestias derivadas de esta hipermovilidad. En general, el objeto de la ferulización es dar confort y estabilidad al paciente, así como alargar la permanencia de los dientes en la boca.
Es muy importante además de realizar la revisión del estado periodontal del paciente en el MANTENIMIENTO PERIODONTAL, un control del estado de la ferulización para evitar que un deterioro de ésta pueda causar daños tanto en el periodonto como en los tejidos duros de los dientes ferulizados.
La presencia de la ferulización obligará a instruir al paciente en las técnicas de higiene oral que permitan un adecuado control de la placa bacteriana y sarro a ese nivel.